Mirador de La Viña

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“Lugar para otear el horizonte bañado por las viñas, donde nace el manjar alma de Montemayor”.

Como su propio nombre indica, desde su posición en altura tenemos un dominio visual donde lo que predomina son los campos de viñas. Sembrados durante milenios, en Montemayor se hacía un vino que ya los paladares de los acaudalados romanos degustaban hace al menos dos mil años.

El olivar también forma, junto los cereales, de los cultivos tradicionales de la campiña que rodea a Montemayor. A estos tres cultivos tan importantes, los romanos los conocían como la “tríada mediterránea”. Cultivos milenarios que pueden admirarse desde este mirador de la Viña.

En la lejanía puede divisarse la Ermita de San José (s. XVIII), un templo de carácter popular que tiene un retablo mayor que albergaba tallas de Bernardo de Mora. En ella se custodia una imagen de gran devoción popular como es la talla de San Isidro Labrador.