ERMITA DE JESÚS NAZARENO
“La ermita se ubica contigua a la Iglesia Parroquial. Acércate y comprobarás que la belleza no está marcada por el tamaño, sino por los tesoros que alberga en su interior”.
En 1610 se construye la ermita aunque como es bien sabido la cofradía de Jesús Nazareno ya existía desde 1596. La tradición mudéjar prevaleció en la construcción de la iglesia, similar a la ermita de la Vera Cruz, estando desde siempre cubiertas de techumbres de madera de par y nudillo.
De la ruina, un nuevo resurgir
El estado ruinoso que presentaba tras el terremoto de Lisboa de 1755 motivó su reconstrucción desde los cimientos en 1766. Las obras fueron sufragadas casi en su totalidad por D. Juan de Luque Granados y Grecia, importante personaje de la época de Montemayor. Se construyeron nuevos retablos y la capilla del Cristo de la Columna.
Aun así con las mejoras, la ermita conservó su viejo trazado de una sola nave y cabecera cuadrada. La capilla mayor de la ermita se cubrió con una bóveda de media naranja sobre pechinas, decorada con pequeños tontos donde se representan los cuatro Evangelistas.
El retablo una maravilla del barroco
El altar principal de la iglesia está decorado con un retablo de madera tallada y dorada sobre fondo de color verde oscuro, típico del XVIII. Presenta un ordenamiento clásico (banco, cuerpo principal y coronamiento del retablo).
El conjunto lo preside la talla de Jesús Nazareno del escultor Martínez Cerrillo de 1937. La original, realizada en 1701 por el escultor cordobés Andrés de Ramos, desapareció en 1936. A los lados del Nazareno se exponen las imágenes de San Juan Evangelista y La Verónica, realizadas por D. Justo Luque. Ambas ocupan el lugar de las destruidas también en 1936.
¿Sabías que…?
En un lateral se encuentra el retablo de Ntra. Sra. de los Dolores, realizado en madera tallada sobre fondo oscuro. Su imagen titular data de principios del siglo XVIII y parece proceder de la escuela granadina. Se trata de una imagen de candelero (para vestir) que procede de la Iglesia Parroquial de Santiago de Lucena.
En esta ermita tiene su sede la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que cuenta con más de cuatrocientos hermanos.
