ERMITA DE SAN JOSÉ
“Desde el mirador de la Viña se divisa esta pequeña ermita popular, encalada de blanco y envuelta en dorado al interior”.
Dentro de la población, aunque a cierta distancia del núcleo urbano de Montemayor, se encuentra la ermita de San José. Tomando como modelo la tradicional arquitectura mudéjar, fue construida la ermita en tan sólo cuatro años, entre 1696 y 1700. Ya en el siglo XVIII fue objeto de algunas modificaciones, de las que destaca la construcción del retablo mayor.
¿Cómo es la iglesia?
Se trata de un templo cristiano de una sola nave dividida en tres tramos y cabecera en forma rectangular. La portada de la iglesia es de gran austeridad, y aparece dotada de un arco de medio punto y sobre ella una espadaña.
Al interior, se ha utilizado la cubierta plana en el primer tramo de la iglesia mientras que en el resto de la nave se ha utilizado la bóveda de arista. La cabecera se cubre con cúpula sobre pechinas. Cuenta con sacristía de planta rectangular.
Blanco y dorado
La austeridad al exterior que aporta la cal supone un contraste con el dorado típico del estilo barroco que encontramos en el interior. El retablo mayor perteneciente a la estética rococó, predominante en la segunda mitad del siglo XVIII, presenta una estructura muy plana, de madera dorada, con abundante decoración y presidida por la imagen de San José del siglo XVIII.
¿Qué tallas se guardan en la iglesia?
De gran devoción es sin duda la de San José que junto a otra de la Inmaculada Concepción se trajeron de Granada a finales del siglo XVII. Son obra de Bernardo de Mora. La talla del San José fue destruida en 1936, al estallido de la Guerra Civil Española. La Inmaculada Concepción puede verse en la Iglesia Parroquial de la Asunción.
Actualmente la talla que preside el retablo mayor es un San José del siglo XVIII.
En su interior también podemos encontrar la imagen de San Isidro Labrador muy venerada en la localidad, y de ella parte la romería del 15 de mayo. El pueblo siente una particular devoción hacia este templo.
