Castillo de los Los Duques de Frías

¿Qué debes saber sobre el Señorío de Montemayor?

La construcción del castillo de Montemayor va aparejada al nacimiento de un nuevo gran señorío en el reino de Córdoba, tras la reconquista del territorio durante el siglo XIII. Hablamos del Señorío de Montemayor fundado por Martín I Alfonso de Córdoba en 1340, momento en el que el Adelantado Mayor del Reino obtiene un privilegio del rey Alfonso XI para poblar un terreno en altozano y lleno de maleza que había sido en antiguo la ciudad romana de Ulia.

Ese mismo año de 1340 comienzan las tareas de repoblación y construcción de un nuevo castillo bajo las órdenes del propio Martín Alfonso de Córdoba. Pronto se convirtió en el núcleo fundacional del asentamiento. La primitiva fortaleza del siglo XIV se convertiría posteriormente en residencia señorial. El castillo fue construido en gran parte con materiales y restos de la antigua Vlia así como del castillo de Dos Hermanas, que le sirvió de cantera. Además, fue objeto de sucesivas ampliaciones y reformas, que le dan su aspecto actual.

Una vez instaurado el nuevo linaje y con la residencia señorial en el propio castillo, los sucesivos señores de Montemayor emprendieron una carrera desenfrenada de acrecentamiento de tierras, a través de la guerra y la diplomacia, la espada y la pluma, a partes iguales. Los señores de Montemayor fueron muy belicosos, acompañando en todo momento a los reyes contra el reino nazarí de Granada. Tomaron siempre partido de los Trastámara en las cruentas guerras civiles que azotaron los reinos peninsulares. A la larga, su fiel posicionamiento por esta Casa les valió un importantísimo reconocimiento por parte de los monarcas reinantes.

¿Qué forma tiene el castillo?

El castillo consta de tres torres en disposición triangular en torno a un patio de armas claustrado, objeto de una reforma en siglos posteriores. Los nombres de las torres son del Homenaje, torre Mocha y torre de las Palomas. La torre del Homenaje, llamada así por la “ceremonia del homenaje” o juramento al señor feudal, es la más esbelta de las tres.  Está jalonada por almenas y cuenta con garitas en cada una de las esquinas. A gran altura presenta pares de ventanas con arcos de herradura de bajo alfiz.

La Torre de las Palomas es también de gran envergadura mientras la Torre Mocha carece de almenas, siendo ésta, al parecer, de origen romano. Todas las torres tenían calabozos en sus partes bajas y cuartos para los hombres de armas. Una muralla de unos 10 m. de altura que conserva el adarve (paso de ronda) custodia el perímetro del edificio.

Preparado para resistir asedios…

Esta disposición del castillo (un patio de armas cuadrado que sirve de marco para una estructura de torres en forma de triángulo unido por una muralla) es bastante rara dentro de la arquitectura militar de la Edad Media.  La actual entrada con disposición en cuesta y a un costado de la Torre del Homenaje no fue la entrada original del castillo. Una puerta adintelada en el interior aparece coronada por dos escudos de armas: el de los Carrillo y el de los Fernández de Córdoba. En el centro del patio se conserva el aljibe que abastecía de agua al castillo.

Esta fortaleza se halla en magnífico estado de conservación y es una de las más bellas obras de la arquitectura militar. Lo rodea el Mirador de la Campiña, lugar hermoso para recrearse con las vistas que ofrece.

¿Está abierto al público?

El Castillo es propiedad de Doña Concepción de Silva y Azlor de Aragón y está declarado Bien de Interés Cultural. Actualmente no se puede visitar por tener la propietaria dispensada la obligación de abrir al público una vez al mes, recogida en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, concedida por la Delegación de Cultura en Córdoba de la Junta de Andalucía.