Castillo de Dos Hermanas

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Construido probablemente entre los siglos IX y XI durante el dominio musulmán de la Península Ibérica este castillo representa uno de los mejores ejemplos de la poliorcética árabe (disciplina que se encarga de construir fortalezas, bastiones, baluartes o fortificaciones) en España. Se localiza a unos 7 km. de Montemayor siguiendo el trayecto de la antigua carretera De la Estación.

¿Qué descubrirás?

Desde una suave colina junto al arroyo Carchena, de nombre también árabe, se levanta esta fortaleza que ha resistido durante siglos. Tiene planta cuadrangular de unos 42 m. por 40 m. y cuenta con torres en sus esquinas. Las diferentes excavaciones arqueológicas que se han llevado a cabo en los últimos años han sacado a la luz el perímetro amurallado del castillo, varias torres, el arco de acceso a la plaza de armas, unas caballerizas y otras dependencias.

En uno de los ángulos se localiza la Torre del Homenaje, que al contrario que como solía ser costumbre, está maciza en su interior y carecía de dependencias. Conserva unos 15 metros de altura. Las últimas excavaciones han llegado al nivel de la plaza de armas y el arco de entrada al castillo, que permitía el acceso a caballo al recinto interior.

¿Sabías qué…?

El castillo de Dos Hermanas debió ser un importante bastión de la Campiña de Córdoba. Con toda probabilidad fue una de las veintisiete fortalezas entregadas a Fernando III el Santo por los musulmanes cuando este rey conquista el valle del Guadalquivir allá por el siglo XIII. Tras la Fitna de Al-Ándalus (1009-1031), una cruenta guerra civil que llegó a deponer al último califa de Córdoba, y la aparición de los reinos de taifas, Dos Hermanas siguió como una población dependiente de la cora de Córdoba.

La escasa elevación del terreno donde se levanta el castillo hacía difícil la defensa de la fortaleza y de la población situada en la ladera frente a las continuas razzias y ataques de los musulmanes del reino nazarí de Granada. Este hecho será decisivo para el traslado de la población y la construcción de un nuevo castillo en un cerro mucho más elevado y fácilmente defendible: el “monte maior”. Todavía existen muchas dudas acerca del nombre de “Dos Hermanas”. Algunas hipótesis apuestan a que este nombre alude a dos cerros próximos entre sí donde se ubicaba el castillo y la población de Dos Hermanas, de ahí este nombre.

Todo tiene un principio y un final…

La ruina del edificio sería más que palpable cuando en el siglo XIV la población de Dos Hermanas se traslada a fundar Montemayor gracias al otorgamiento de la Carta Puebla del rey a Martín I Alfonso de Córdoba “el Bueno”, I señor de Montemayor. Muchos de sus sillares y estructuras fueron desmontados y el castillo usado como cantera para la construcción del castillo de Montemayor. El señor de Montemayor pidió permiso al rey para levantar un nuevo pueblo en lo que se conocía como el “monte maior”, mucho más elevado y mejor protegido que Dos Hermanas.

Un interesante proyecto de investigación

El Ayuntamiento de Montemayor ha llevado a cabo en los últimos años una fuerte apuesta por este Bien de Interés Cultural (B.I.C.). Se comenzó por la compra de los terrenos que albergaban las ruinas del castillo y el poblado, a los pies de la muralla. Las diferentes campañas de excavaciones han sacado a la luz diferentes estancias del castillo, llegando a los niveles del piso original y procediendo a la restauración de torres y murallas. Las últimas inversiones han mejorado los accesos al castillo mediante un camino de tierra y la creación de una pasarela metálica sobre el rio Carchena.

En la actualidad, tras más de mil años desde su construcción, el castillo de Dos Hermanas es uno de los más interesantes ejemplos de arquitectura militar árabe en España y tiene un potencial arqueológico enorme que será descubierto en los próximos años.